Un invierno en la playa (Josh Boone, 2.012)
Tres años después de su divorcio, el veterano novelista Bill Borgens (Greg Kinnear) no puede dejar de obsesionarse con su exmujer, Erica (Jennifer Connelly), que tuvo la desfachatez de abandonarle por otro hombre. Pero a pesar de los esfuerzos de su vecina con derecho a roce, Tricia (Kristen Bell), para que vuelva a estar «en el mercado», él no tiene ojos para nadie más, y llega al extremo de espiarla. Mientras, su independiente hija universitaria, Samantha (Lily Collins) que acaba de publicar su primera novela, se amedrenta ante la sola idea de tener su primera relación con un romántico empedernido (Logan Lerman). Por su parte, su hijo adolescente, Rusty (Nat Wolff), intenta encontrar su propia personalidad como escritor de ficción y también como inesperado novio de una chica de ensueño con inquietantes problemas reales. Cuando estas tres situaciones desembocan en sendas vacaciones románticas frustradas, los Borgens se topan con algunas sorprendentes revelaciones sobre cómo los finales se convierten en inicios.
Calificación: 6,753.
Ficha:
Título Original: Stuck in Love.
Director: Josh Boone.
Guionista: Josh Boone.
Intérpretes: Greg Kinnear, Jennifer Connelly, Lily Collins, Logan Lerman, Kristen Bell, Rusty Joiner, Spencer Breslin, Stephen King, Liana Liberato, Nat Wolff, Patrick Schwarzenegger, Glen Powell, Alex ter Avest, Meredith Jackson, Barbara Weetman.
Productor: Judy Cairo.
Fotografía: Tim Orr.
Música: Mike Mogis, Nate Walcott.
Montaje: Robb Sullivan.
Diseño de Producción: John Sanders.
Diseño de Vestuario: Kari Perkins.
País: Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: Carolina del Norte (Estados Unidos).
Fechas de Rodaje: De 14-03-2.012 a 07-04-2.012.
Año: 2.012.
Duración: 97 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Comedia, Drama, Romántica.
Premios:
Estreno: 14-06-2.013.
Distribuidora: DeAPlaneta, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
18-06-2.013 – JOSU EGUREN
Acción de gracias
¿Por dónde empezar? ¿Comentando el guion, la puesta en escena, el trabajo de los actores o llamando la atención sobre la trampa que engrasa la maquinaria de la película cuando se atasca en el primer bache narrativo? La cara de "Un verano en la playa" es la de una comedia amable, el perfil sin arrugas de un producto etiquetado para todos los públicos que abarca un arco dramático en el que se comprimen las experiencias vitales de un clan de escritores. Todo funciona según unas reglas muy precisas que simplifican la transferencia entre el espectador y la narración, minimizando el impacto de los giros dramáticos, salvo los de aquellos que llegan con preaviso y dulcificados por una banda sonora pacificadora.
Quizá por eso sea más fácil perdonar algunos de los trucos a los que recurre para encajar las piezas de un relato que fluye a través de unos diálogos elaborados con extrema elegancia. Borracho de autocomplacencia, Boone no duda en plantar la semilla de un cadáver que le permitirá variar el tono a su antojo, aunque es justo reconocer que maneja la situación con cierta discreción. Decidido a abrumarnos con sus referentes, entre los que destacan Philip Roth, Stephen King, Raymond Carver y Michael Powell -atentos al simpático homenaje musical a "El fotógrafo del pánico"-, Boone esparce un ramillete de filias culturales que solapa la estrecha relación entre su perfil autobiográfico y la correspondencia epistolar de "Querido señor Henshaw" (Beverly Cleary, 1.983).
Es evidente que el director habla a través de todos sus personajes, aunque siente predilección por el corazón magullado de Lily Collins, una novelista prematura afectada por el divorcio de sus padres. "Un invierno en la playa" es la historia del reencuentro imaginario de una familia, una acción de gracias que escamotea su discurso moral, y moralista, bajo un manto de falsa promiscuidad y sexo a distancia.