Insensibles (Juan Carlos Medina, 2.012)
David (Àlex Brendemühl), un brillante neurocirujano necesitado de un trasplante de médula que, para sobrevivir, se lanza a la búsqueda de sus padres biológicos. Aunque las respuestas sobre su origen parecen ocultarse tras un velo de silencio y misterio, en su búsqueda descubrirá que, en los Pirineos durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de niños sufría un extraño y desconocido mal: eran insensibles al dolor físico.
Calificación: 5,622.
Ficha:
Título Original: Insensibles.
Director: Juan Carlos Medina.
Guionistas: Juan Carlos Medina, Luiso Berdejo.
Intérpretes: Àlex Brendemühl, Juan Diego, Tómas Lemarquis, Derek de Lint, Irene Montalà, Félix Gómez, Mot Harris Dunlop Stothart, Ilias Stothart, Ramon Fontserè, Àngels Poch, Bea Segura, Liah O'Prey, Joan Carreras, Silvia Bel, Lluís Soler.
Productores: Adolfo Blanco, François Cognard, Miguel Ángel Faura, Antoine Simkine.
Fotografía: Alejandro Martínez.
Música: Johan Söderqvist.
Montaje: Pedro Ribeiro.
Diseño de Producción: Íñigo Navarro.
Diseño de Vestuario: Ariadna Papió.
Países: España, Francia, Portugal.
Lugares de Rodaje: Barcelona; Terrassa; Siurana y ST. Jaume Enveja (Tarragona); ST. Privat Bas y Viladrau (Girona); Huesca (España).
Fechas de Rodaje: De 17-07-2.011 a 03-09-2.011.
Año: 2.012.
Duración: 105 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 16 años.
Género: Fantástica, Misterio, Suspense, Terror.
Premios: Festival de Cine de Estrasburgo 2.012: Premio Méliès de Plata a la mejor película fantástica europea.
Estreno: 14-06-2.013.
Distribuidora: A Contracorriente Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 46.
Recaudación: 312,20 €.
Crítica:
17-06-2.013 – JOSU EGUREN
Fantasmas del presente
De nuevo a vueltas con la memoria histórica, pero esta vez invocada mediante los poderes del género fantástico. "Insensibles" reformula en clave nacional la idea que articulaba la ópera prima del director sevillano Paco Cabezas, "Aparecidos" (2.007), aunque en su faceta expresiva bascula entre las tonalidades dramáticas de "Tras el cristal" (Agustí Villaronga, 1.987) y la poética subterránea de "El espinazo del diablo" (Guillermo del Toro, 1.991). No es fácil identificar la verdadera razón que impulsa a Juan Carlos Medina a revisitar un periodo histórico que le permite recrearse en la descripción fetichista de una elite de torturadores fascistas, aunque en otra línea temporal, con la que se conecta por medio de flashbacks, ordena las piezas de una superestructura metafórica que denuncia las heridas abiertas durante el transicionismo.
Las dificultades surgen cuando Medina tiene que enlazar dos fragmentos temporales, aparentemente complementarios, entre los que rara vez se establece una perfecta sincronía narrativa. Esto produce un sensación de reseteo permanente traducida en una desconexión emocional entre el espectador y el protagonista. Da la impresión de que "Insensibles" es obra de un Mengele de la edición cinematográfica, un híbrido entre dos historias ajenas e independientes forzadas a coexistir en un espacio vital hiperreducido.
Tampoco es noticia que el filme reincida en la uniformidad ético-estética que preside la última hornada de películas ambientadas en la Guerra civil, aunque el guion de Luiso Berdejo aporta matices que espantan el fantasma de las doctrinas maniqueístas. Escueta en el uso golpes de efecto visuales, "Insensibles" naufraga en una indefinición identitaria que le impide expresarse con la contundencia que merece un prólogo en el que Medina eleva el listón muy por encima de las posibilidades reales de la película.