Elena (Andrey Zvyagintsev, 2.011)
Elena y Vladimir se conocieron siendo mayores y cada uno tiene un hijo de un matrimonio previo. El hijo de Elena está en paro y debe pedir dinero a su madre para mantener a su familia. La hija de Vladimir se distanció de su padre. Vladimir sufre un infarto. Dándose cuenta de que podría morir pronto, decide dejar toda su fortuna a su hija. De vuelta a casa, anuncia la decisión a Elena. La mujer, hasta ahora tímida y dócil, elabora un plan para que su hijo y sus nietos tengan una oportunidad en la vida.
Calificación: 7,017.
Tráiler de la Película - VOSE
Ficha:
Título Original: Elena.
Director: Andrei Zvyagintsev.
Guionistas: Andrei Zvyagintsev, Oleg Negin.
Intérpretes: Nadezhda Markina, Elena Lyadova, Aleksey Rozin, Andrey Smirnov, Evgeniya Konushkina, Igor Ogurtsov, Igor Yurtaev.
Productor: Alexander Rodnyansky.
Fotografía: Mikhail Krichman.
Música: Philip Glass.
Montaje: Anna Mass.
Diseño de Producción: Vasiliy Dergachev.
Diseño de Vestuario: Anna Bartuli.
País: Rusia.
Lugares de Rodaje: Moscú (Rusia).
Fechas de Rodaje:
Año: 2.011.
Duración: 109 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Drama.
Estreno: 20-07-2.012.
Distribuidora: Golem Distribución, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 13.377.
Recaudación: 86.580,93 €.
Crítica:
21-07-2.012 – JOSU EGUREN
Crimen, sin castigo
"Elena": dos planos idénticos, sostenidos en el tiempo, entre los que se intercala un análisis demoledor del 'alma rusa' enmarcado en el presente de la Rusia (Unida) postsoviética, un concepto (el del alma rusa) que late bajo la obra de artistas tan dispares como Turguénev, Tolstoi, Solzhenitsyn, Eisenstein o Dostoievski.
La intención de Andrei Zvyagintsev, que abrió las puertas del Festival de Cannes con la magistral "El regreso" (2.003), es doble: no sólo se propone denunciar a los lobos blancos del capitalismo feroz que devoran los restos de una sociedad enferma, sino que trata de alertarnos sobre la urgencia de romper con los interminables bucles históricos que corrompieron a los héroes de la Revolución bolchevique para convertirlos en señores feudales de una República Zarista soviética (¿quienes ocuparon, ocuparán y ocupan El Palacio de Invierno?). O puede que haya desistido de toda esperanza y sólamente esté interesado en escenificar la podredumbre moral de una sociedad que empuja a sus ciudadanos a cometer crímenes que les permitan sobrevivir dentro del sistema.
En cualquier caso, Zvyagintsev congela la empatía que nos hace decantarnos por Nadezhda Markina y obliga al espectador a mantener cierta equidistancia con los dos personajes centrales de una película que encaja con aplomo la sorpresa de un giro de guión inesperado. Desarmando el esquema de un rígido drama familiar, con intermitentes apuntes sociales, "Elena" vira con intensidad para transformarse en un 'thriller ético' en el que el montaje se esmera en subrayar los efectos de una planificación geométrica. Y así Zvyagintsev parafrasea el discurso en el que Tolstoi ('El billete robado') sentenciaba que: 'el dinero es una nueva forma de esclavitud, que sólo se distingue por el hecho de que es impersonal, de que no existe una relación humana entre amo y esclavo'. Quizá Zvyagintsev haya dado con el vínculo personal que ignoraba Tolstoi, quizá "Elena" sea la clave para entender por qué se perpetúan los crímenes del pasado.